Abscisas

Messieral

Con su mirar de niña
la encontré,
siendo tan sólo
un joven de cometas;
con su primer sonrisa recité
dentro del corazón versos de estrellas
y su caricia suave de inocencia
me hizo más feliz el tiempo en su presencia.

Con su mirar sin prisas
la solté,
siendo tan sólo
un explorador de abscisas;
con su última nube naufragué
dentro de un mar lleno de sus ausencias
y ahora cada vez, en cada orilla, en cada playa
aún nombro con sus letras a la tarde que, sin ella, se desmaya…

Y te puedo jurar
que nunca volví a ver a alguien más bella,
te puedo asegurar
que no habrá jamás una niña como aquella.

Pálidos labios para mi noche triste,
misma en la que sonrío al recordarla,
amor de la piel de un milagro transparente
y una lagrimíta tonta inundando mi avenida…

©®MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 23 de febrero de 2,017

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