“les brindo un guiño, no exento de tristezas,”
Auch.
El tiempo de los imposibles
me mira desde la distancia
que crece… y nos separa.
Se toma de la mano
de mi juventud
y ambos me miran con recelo,
murmurando un reproche.
Entorna sus ojitos seductores
en un fallido intento,
con la esperanza de encontrar respuesta
… pero yo, que he aprendido
a sonreír forzosamente,
les brindo un guiño, no exento de tristezas,
y me dejo ir.
©V.Hayes (2014)
by desconocido
Anuncios