Quizás el dolor tiene razón
y ya va siendo hora de dejar de verte,
dejar de buscarte,
dejar de encontrarte.
Dejar de re-encantarme de ti los Lunes.
Quizás sea bueno olvidar el pecado,
irme hacía otro lado,
y volver al seno de mi pecho.
y de paso quizás sea bueno desmembrarme,
decapitarme o volarme entero.
Atravesarme el pecho con varas ardiendo,
o tomar algún veneno.
Dejar mi destino en una bala perdida.
o que el gas se lleve poco a poco un alma dormida.
Vamos, que viene a ser lo mismo.
Vamos, que quizás hasta duela menos.